En la tarde de hoy 4 losetas de piedra de unas dimensiones aproximadas de 40 x 40 x 3cm y unos 20kg de peso tuvieron que ser retiradas por los bomberos, 2 de ellas en un primer piso y otras 2 de un sexto piso.
Según se puede apreciar en la foto inferior, las losetas que se han desprendido son adyacentes en grupos de dos en vertical. Se puede apreciar que las sujecciones de las mismas mediante algún tipo de cemento no parece suficiente para soportar su peso y ello ha facilitado que separaran de la superficie del edificio que queda sobre la acera de los impares de Teixugueiras sin causar daños personales ni materiales.
En este mismo edificio, y hace justo 4 meses, el 3 de octubre, aquella vez coincidiendo con temporal de alerta naranja, habían caído 3 losetas, aquella vez adyacentes en dirección horizontal y se precimitaron hacia parte interior de los inmuebles, hacia el patio entre los los 2 edificios que conforman esa promoción.
Desde aquel momento la zona bajo el edificio sobre la que se habían precipitado las losas había quedado vallada como precaución por parte de los servicios municipales. Dicho vallado está ubicado en las 4 esquinas de las dos torres ya que la fachada del edificio sólo dispone de estas losetas en dichas esquinas. Por suerte este vallado mantendrá la zona segura en tanto no se resuelva el problema, que según algún experto consistiría en el desmontado de todas las losas para su posterior sujección mediante el método habitual seguro, que consistiría en la fijación mediante cemento cola adecuado y una sujección mecánica adicional de seguridad de refuerzo que, en caso de despegado de las placas sujetaría las losetas en su sitio.
Según comentarios de los vecinos, el tema está actualmente en tribunales en tanto que el promotor y constructor definen y aplican la forma de solucionar este problema. La comunidad, cuyos vecinos aún no llevan ni seis meses en el edificio, podría estar estudiando demandar a ambos, para que sea de quien sea la responsabilidad o la tarea de solucionarlo, lo hagan a la mayor rapidez, para la tranquilidad de los propietarios de viviendas y locales en el inmeble así como para los vecinos del barrio.