Lo de comprar vivienda está cada vez más complicado, y así lo refleja Atlántico Diario que en la noticia citada hace referencia a los problemas de Rabo de Galo para colocar sus viviendas:
Además de nómina, en el 52% de casos se pide aval bancario
Las empresas inmobiliarias solicitan que la administración se haga cargo de los costes de los avales para el alquiler
Con la crisis económica no sólo se han endurecido los contratos de hipotecas de viviendas sino también los de alquileres, como único método de seguridad de los propietarios frente a posibles impagos.
Además de una nómina, en el 50% de los casos, a las personas que optan a vivir en una casa alquilada se les exige también un aval bancario, lo que supone una dificultad para el demandante.
La solución para incentivar el mercado de alquiler no pasa, según la Federación Gallega de Empresas Inmobiliarias por estas medidas de endurecimiento o de normativas para agilizar los desalojos sino por ofrecer seguridad jurídica al propietaria. La forma propuesta sería que la administración se hiciera cargo de parte de los costes de los avales, de tal forma que el dueño del piso tuviera garantizado el cobro de unos meses mínimos en caso de que el inquilino no hiciera frente a las cuotas.
Las empresas inmobiliarias le han trasladado a la administración esta propuesta para que la incluye en su plan de vivienda de cara al 2012-2015, si bien son conscientes de las dificultades de que esta propuesta salga adelante, teniendo en cuenta la reducción drástica de las ayudas a vivienda del anterior plan del 2009 al 2012.
El stock de viviendas para alquilar es muy amplio y la demanda cada vez mayor. El sector de la construcción sigue en un momento agonizante sin que despeguen las licencias para nuevas viviendas, mientras que las ya existentes no consiguen hacerse hueco en el mercado, ante las dificultades de los demandantes para optar a una hipoteca.
Esas dificultades se están dejando notar incluso en las viviendas de protección oficial. En Vigo, pese a la lista de espera de personas que optan a un inmueble de estas características, todavía hay promociones sin ocupar al cien por cien, como en Navia, donde la última, mixta con ayuda autonómica, ha optado por la opción del alquiler.
El principal problema sigue siendo los férreos requisitos bancarios incluso para las personas que optan estas viviendas.
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