Considera inviable la gestión de un tranvía moderno público o por concesión aunque aparece en Presupuestos
La Xunta consignó medio millón de euros para nuevos estudios del metro ligero de Vigo (y Coruña y Santiago) en sus Presupuestos para 2015 pero dicha partida no se va a utilizar. Según confirmaron en la Consellería de Medio Ambiente e Infraestructuras, no hay el menor interés por seguir adelante ni de realizar nuevos estudios y por tanto, no habrá ni a medio ni a largo plazo un tranvía moderno circulando por las calles de Vigo, tras cuatro fracasos anteriores. La misma fuente señaló que el interés de la Consellería de Medio Ambiente está centrado en exclusiva en la puesta en marcha del sistema de transporte metropolitano, combinado autobús urbano con el barco y el autocar comarcal, para ganar viajeros. Está pendiente de que el Concello de Vigo diga «sí» a la propuesta formulada. Si la respuesta es positiva, se pondría en marcha en 2015 y serviría para tener una tarjeta metropolitana para desplazarse por menos coste. La conselleira responderá la próxima semana al alcalde a su última carta, donde reclama fijar un tope 260.000 euros de aportación anual.
Por tanto, un esquema donde no entra el tranvía o metro ligero, insistieron las mismas fuentes: está por completo archivado. «Se hicieron estudios de viabilidad y se llegó a la conclusión de que con la crisis no había forma de gestionarlo directamente por la Xunta ni tampoco con una concesión administrativa».
La historia del desamor del metro y Vigo se inicia en 2000, cuando un convenio entre el Concello y la Xunta puso en marcha un estudio de viabilidad, positivo, y un proyecto de ejecución de dos líneas en superficie, una de ellas hasta Samil. El coste era de 72 millones.
En 2005 de nuevo el Gobierno gallego, siendo entonces vicepresidente Feijóo, planteó el ferrocarril urbano, aunque en este caso dos líneas en su mayor parte subterráneas y cinco kilómetros de distancia, con un 75% de sus recorrido enterrada y el resto en superficie. Tendría 15 estaciones y el coste ascendería a unos 180 millones de euros. Además se confiaba en conseguir que las ayudas europeas financiara un 60% del coste. En junio de 2005, en pleno periodo electoral, anunció la intención de que funcionaría en 2009, con otros parámetros. Proponía invertir unos 355 millones de euros financiados un 65% por el gobierno gallego, el Estado, el Concello y fondos europeos. El resto saldría de inversiones privadas. Tendría 13 estaciones cuyo recorrido iría desde el puerto del Berbés pasando por la Estación Marítima y el Arenal (este recorrido iría e superficie) hasta Renfe, plaza de España, Gran Vía, A Salgueira, plaza de América, La Florida, La Bouza y Navia, ya subterránea. Serían ocho kilómetros de línea con 12 coches y una frecuencia de seis minutos. Se contemplaba conectar toda la ciudad en 17 minutos.
También fue descartado cuando llegó el siguiente Ejecutivo autonómico, el bipartito, que a su vez trajo otra idea -un sistema mixto por superficie y subterráneo- que tampoco fructificó. En 2007 la Xunta anunció la intención de construir una primera línea de metro. Tendría una longitud de 8,7 kilómetros, de los que el 78,1% iría bajo tierra y el resto en superficie. Tendría un total de 13 estaciones (4 en superficie y 9 bajo tierra. El tiempo estimado del recorrido sería de 17 minutos y la frecuencia media de 6 minutos. Para ello se contaría con 12 coches y un presupuesto de 356 millones de euros. Los talleres se ubicarían en el polígono de Navia. El numero de viajeros estimado sería de 30.000 diarios.
Habría una segunda línea de 5,3 kilómetros completamente bajo tierra. Tendría 10 estaciones con un posible enlace al CUVI en el futuro. También fracasó.
Fuente: Atlántico Diario