El BNG obliga al Concello a mantener la escuela infantil de Navia en los planes de este año al no admitir que se posponga a 2012 para usar esa partida para el pago de Miraflores.
Publicado hoy por Atlántico Diario:
Los centros de Tomás Alonso y Bouzas están acabados, pero no cumplen la normativa
El alcalde de Vigo, Abel Caballero, no fue capaz de cumplir su compromiso para crear tres nuevas escuelas infantiles en el anterior mandato municipal, en Casiano Martínez, Tomás Alonso y Mestres Goldar (Castrelos), por su mala gestión y tampoco podrán abrir con el inicio del curso escolar.
La escuela de Castrelos, que fue la primera que había prometido en el anterior mandato, la intentó suprimir en una modificación presupuestaria aprobada este semana, junto con el proyecto para otras cuatro nuevas escuelas infantiles en A Seara, Lavadores, A Doblada y Navia, pero el BNG le obligó a dar marcha atrás.
En cuanto a las otras dos guarderías, las de Tomás Alonso y Casiano Martínez, las obras están acabadas desde el mes de julio, pero no cumplen los requisitos exigidos por la legislación vigente para este tipo de instalaciones. Esta situación motivó que la Xunta no autorizase todavía su apertura y no lo hará hasta que el Concello acometa las reformas necesarias.
La historia había comenzado bien en el anterior mandato. La anterior concejala de Educación encargó los proyectos de las tres guarderías y se los presentó al alcalde, quien indicó que se debía reducir el presupuesto a la mitad del precio calculado por los arquitectos. Esta condición no se podía cumplir, puesto que era el presupuesto necesario para lograr que los edificios cumpliesen los requisitos exigidos por la normativa. A partir de ahí, el alcalde encargó la gestión de estos proyectos a la concejalía de Vías y Obras, que cumplió sus órdenes y recortó de forma drástica los presupuestos con la ayuda de una empresa. Llama la atención el interés del alcalde de recortar el gasto en estas guarderías porque se financiaban con cargo al Plan E, por el que la ciudad recibió más de 80 millones de euros en dos años que se gastaron en reparar aceras. Aquella decisión tuvo consecuencias importantes, puesto que ahora se necesitan reformas para que la Xunta pueda autorizar la apertura de estos centros educativos. Además, todavía falta dotarlas de equipamiento y adjudicar su gestión. A pesar de esta situación, el alcalde quiso abrir la matrícula en estas guarderías, con 72 plazas cada una, durante el pasado mes de abril. Las plazas se cubrieron (en Tomás Alonso con 60 solicitudes y en Bouzas con 75) pero no hay fecha de apertura.
El caso de la guardería de Mestres Goldar, que también contaba con un proyecto, fue aún más lamentable puesto que a pesar de ser la primera prometida está casi sin empezar. Al parecer, se habían destinado unos 350.000 euros al inicio de las obras y se anunció que lo harían trabajadores del plan municipal de empleo, pero prácticamente no se ha hecho nada salvo el derribo de unos muros interiores.
El alcalde había anunciado en su día que esta guardería se construiría para dar servicio a los hijos de trabajadores de la fábrica de PSA-Citroën, una declaración que había levantado una fuerte polémica en el barrio de Castrelos que se veía fuera de este nuevo servicio. Al final, el alcalde dio marcha atrás y dijo que se abriría a la parroquia. Sin embargo, aún queda mucho por hacer para que esta escuela municipal se haga realidad.
Esta trayectoria contrasta con el reciente anuncio del alcalde, según el cual la ciudad tendrá el próximo año mil plazas de guardería. Actualmente, el Concello ofrece 302 plazas para niños de 0 a 3 años.
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